Fundación Dondé, altruismo educativo y bajos intereses
Casi un millón de niños y jóvenes de escasos recursos estudian gracias al trabajo que realiza la Fundación Rafael Dondé en nuestro país, la cual desde hace un siglo mantiene como prioridad la promoción de la excelencia educativa y el desarrollo integral de estudiantes mexicanos.
En coincidencia con este objetivo, en el mes de febrero representantes de la fundación inauguraron la escuela preescolar del Centro Familiar Obrero para niños de escasos recursos. “Esta escuela fue seleccionada por la Funddé desde hace cinco años para recibir apoyos mensuales, además de realizar proyectos como este kínder que se logró con el trabajo los padres de familia”, señaló en entrevista Klaus Boker Trawitz, miembro del patronato de dicha institución.
Más allá de la visión asistencialista tradicional, esta organización apoya programas y proyectos productivos. Así, Boker Trawitz añade que se busca abatir esa brecha de desigualdad que hay entre escuelas ricas y escuelas muy pobres.
La Fundación Rafael Dondé es una institución de asistencia privada que se fundó en 1905 gracias al legado del señor Rafael Dondé Preciat, quien expresó en su testamento que dejaría su fortuna para la creación de una fundación, encargada principalmente al sostenimiento de escuelas, academias y centros de oficios dedicados al cultivo de la educación y al desarrollo integral de la juventud estudiosa de escasos recursos.
A partir de entonces, el trabajo se encaminó en esa dirección.
Desde hace una década se cuenta también con aportaciones a través de sus montepíos. “La fundación tiene montepíos que son casa de empeño. Lo que se busca es ayudar de manera directa a la familia mexicana entregando préstamos con tasas de interés preferencial. El año pasado llegamos a más de un millón 200 mil familias”, señala el representante del organismo.
Una nueva escuela
La escuela preescolar del Centro Familiar Obrero se encuentra en la Delegación Álvaro Obregón y cuenta con espacio para recibir y atender a 120 niños de 3 a 6 años de edad; además de áreas verdes, salón de uso múltiples, cocina, enfermería y 10 aulas.
En el nuevo centro de estudios, los niños reciben clases de matemáticas, español, motricidad, desarrollo mental y juegos didácticos.
Este plantel se suma al instituto María Isabel, que ahora ya ofrece educación preescolar, primaria, secundaria, y preparatoria a mil alumnos. Todos estos son colegios que pertenecen a la Fundación Dondé.
Durante la inauguración de las instalaciones, José Alberto Gómez Rodríguez, director general de la Fundación Rafael Dondé, informó que actualmente hay más de 22 municipios mexicanos en diferentes estados de la República que reciben apoyo de la fundación. “Es parte del crecimiento de los montepíos y eso nos permite tener sucursales cuyas ganancias van en forma directa al apoyo de los proyectos educativos”.
Asegura que todo es altruista y sin fines de lucro, al tiempo que advirtió sobre el incremento de casas de empeño “lucrativas y que nos preocupa muchísimo porque la población a veces es engañada, pues en lugar de beneficiarla deterioran su economía, pues normalmente se quedan con sus prendas, les cobran intereses muy altos y no hay apoyo social”. Desde el 2005 el Funddé tiene el Programa de Apoyo Educativo 2005, el cual contempla aulas de cómputo académico, proyecto de acervos bibliográficos, salas audiovisuales y la red de becarios Funddé.
“Hemos hecho una gran labor a través de la institución, donando aulas de cómputo de última tecnología, tan sólo el año pasado donamos más de 19 en comunidades de alta marginación, para que los niños de esas escuelas, de esas poblaciones, se acerquen a las computadoras y tengan una mejor preparación para enfrentar su vida”, señala Gómez Rodríguez.
Además, la Funddé trabajará por primera vez de manera formal un programa de donación de libros y práctica de lectura, el cual beneficiará a escuelas públicas y privadas y en particular a la comunidad escolar, profesores y padres de familia.
Los maestros y becarios Dondé acompañarán este esfuerzo mediante la promoción de concursos de lectura y diversas actividades como los programas de “La Hora del Cuento”, “Buscando el Conocimiento” y “La Kermés de la Cultura”, a fin de ir formando aficionados a la lectura.
Año 4 Num. 46 Fecha de publicación: Marzo de 2006 |