Claudia Adita Ruiz

Los jóvenes de secundarias técnicas reconocen que el agua es esencial para la vida y por ello invitan a los estudiantes a no desperdiciarla y, al mismo tiempo, piden que en las escuelas haya más información al respecto.

Tanto los maestros como alumnos de las secundarias técnicas, reconocen que hace falta conciencia en el ahorro del líquido pero, sobre todo, mejorar la educación y espacios para la difusión de sus ideas.

Estudiantes de todo el país se reunieron en el Distrito Federal para presentar propuestas en bien del medio ambiente. En el marco del Séptimo Foro Nacional del Agua, alumnos de 30 estados coincidieron en que debe haber más campañas de cuidado y ahorro del recurso, que los niños y jóvenes, principalmente, tomen conciencia sobre los problemas por falta del líquido en el mundo y que para ello, las escuelas mejoren los contenidos curriculares.

Todos estos trabajos participaron primero en una selección estatal, donde compitieron con las escuelas de la zona y ganaron así su boleto para el certamen nacional.

 

Ahí, maestros y alumnos, compartieron sus experiencias regionales y propusieron algunas soluciones al problema de la escasez, contaminación y desperdicio del agua.

 

El milagro de la lluvia

Sandra Katia Carranco Galicia, estudiante del DF, propuso que el tema del agua sea abordado en una materia única  dentro de las secundarias técnicas. Además, pidió que el gobierno local y las constructoras utilicen nuevas tecnologías para el rehúso de las aguas negras  y la captación del agua de lluvia.

 

Con ella coincide Francisco Javier Flores Nieto, originario de Tamaulipas, quien señaló que en esa región tan sólo en el año 2000 se contaminaron 3 mil litros de agua por segundo. Por eso, propone que se limpien los pozos que ya existen en todo el país y que se financien mejores técnicas en la agricultura para evitar el desperdicio de agua.

 

En el encuentro se reconocieron las tres mejores propuestas estatales: Tamaulipas ganó el primer lugar; San Luis Potosí el segundo y Morelos el tercero; no obstante estos proyectos finalistas estuvieron alimentadas por las que presentaron los otros 27 estados.

 

Estos reconocimientos se hicieron extensivos a todos los participantes. "Son ganadores desde el momento en que los jóvenes son conscientes del problema y transmiten su propuesta a otras escuelas.", señaló la maestra representante de Aguascalientes.

 

Beatriz Zurtia Valdovinos, profesora de biología e introducción a la física, aseguró que, a pesar del esfuerzo de los estudiantes, lo lamentable es "que el gobierno no reconoce el trabajo que realizan las escuelas secundarias". Más aún, dijo, "los mismos profesores tampoco trabajan en este tipo de proyectos ambientales, pues sólo uno en cada escuela es el encargado de trabajar con los jóvenes".

 

Lamenta que no haya una cultura del cuidado del agua desde el gobierno y en las propias escuelas.

 

Agua transnacional

Aguascalientes es uno de los estados que presenta graves problemas de agua derivado de su propia orografía. "La inclinación de varias partes del estado provoca que el agua se escurra hacia Zacatecas, nuestro vecino", cuenta la profesora Ana Ofelia Velasco.

 

Añade que en varias regiones del estado el agua ya se extrae a 600 metros de profundidad. Después de su uso el 89.9 por ciento recibe tratamiento para rehusarla, mientras que en Zacatecas sólo se trata el 19 por ciento, es decir, "nuestra agua limpia se va para a allá y la regresan sucia".

 

Con ese antecedente, Lucero Espitia Márquez, pupila de la maestra Velasco, presentó tres ideas para el cuidado del líquido: primero concienciar a toda la familia; después hacerlo con los amigos, maestros y con la comunidad; por último, que el gobierno corte el servicio de agua potable sin avisar, pues solamente cuando no hay nos damos cuenta de su valor real.

 

Jorge Hernán Peralta, profesor de la secundaria técnica No. 100, recordó que si no se atiende el problema de agua, entonces vamos al abismo. "Se habla de guerras por el agua, pero en nuestros días ya hay conflictos por el suministro del recurso".

 

Añade que en su propuesta lo más importante es generar una cultura del agua; "después pedimos que las industrias como Coca Cola inviertan en el tratamiento de aguas residuales".

 

Al respecto cuenta sobre el caso de la empresa Yoli en Acapulco, que es subsidiaria de Coca Cola. "Esta tiene la autorización para explotar un pozo de agua, es decir, 365 millones de litros cúbicos de agua para producir sus refrescos mientras que hay poblaciones aledañas que no tienen el servicio".

 

Este es un problema recurrente, dice, porque el agua que se vende a empresas de este tipo tiene un valor agregado, "pues recibe un tratamiento de potabilización y ellos la pagan igual que quienes usan sólo una cubeta. Obviamente toda la ganancia se la quedan ellos, esa es una privatización del líquido".

 

Un desierto de información

Maestros consultados durante el Foro Nacional, señalaron que son pocos los contenidos en el nivel secundaria que tratan este tema; asimismo, lamentaron que con la reforma a los planes de estudio, aprobada recientemente, estos contenidos se reduzcan más.

 

Esperanza Ortega es una docente que viene desde Coahuila donde, al igual que en otros estados del país, el uso indiscriminado en la agricultura ha provocado que  algunos de los pozos de agoten rápidamente, teniendo que perforarse nuevos y a mayor profundidad lo que ha ocasionado que se remuevan las placas de sales de arsénico, sustancia altamente venenosa que provocan problemas de cáncer en la piel.

 

Actualmente, en la región de Nava donde estudia Sandra Albizo Moreno,  "no hay pruebas fehacientes de que continúe la contaminación, pero sabemos que la UNAM ha estudiado el problema y tememos que todavía haya arsénico", señala.

 

Por eso la importancia de estos encuentros, dice la profesora, pues no sólo se les permite a los jóvenes presentar sus ideas, sino también "los maestros tienen la oportunidad de trabajar en estos proyectos y retomar nuestra propia educación sobre el agua".

 

Lamentablemente, dice, "para realizar este proyecto revisamos los libros escolares y nos dimos cuenta que no hay contendidos sobre el agua. Se menciona la composición, la cantidad que hay en el planeta y una breve historia. Hace falta que en los libros de texto se agregue más información sobre el tema".

 

Los jóvenes presentaron sus experiencias ante sus compañeros. Tal es el caso de Ana, originaria de Guanajuato, quien además de asistir a la escuela, tres días en la semana se dedica a acarrear agua desde un pozo a cuatro kilómetros de su casa.

 

María Azucena Ávalos, su maestra cuenta: "En donde vivimos hay 13 pozos pero son para la agricultura y sólo uno es para consumo humano. Ella vive a 4 kilómetros de la comunidad y tiene que acarrear el agua, es víctima directa de esa escasez.

 

Además del agua, señala, que  regiones como la suya requieren más apoyo tecnológico para la enseñanza. "Tenemos ideas, los jóvenes tienen mucha capacidad pero no hay computadoras, proyectores, y aunque hay máquinas éstas son viejas y no hay personal capacitado para atenderlas".