• Asistió a encuentro sobre la enseñanza de las ciencia en Colima

Son los jóvenes quienes trasforman las ideas: Julieta Fierro

Una maleta que contenía diversos objetos como: una manguera, vara de junco, dulces, libros, dos trenecitos, un globo en forma de corazón, pelotas y hasta dos rayos láser, fue el equipaje para un viaje a través de la ciencia y la vida de Albert Einstein.

Julieta Fierro Gossman, investigadora y divulgadora incansable de la sabiduría, inauguró el Segundo Encuentro sobre la Enseñanza de la Ciencia con la conferencia “Albert Einstein, cien años de física”, que se desarrolló a lo largo del día en el Archivo Histórico de la Universidad de Colima.

La astrónoma habló de Einstein alternando su vida y su obra. “No piensen, advirtió, que es una cuestión de confusión mental mía, sino que soy de la opinión que el conocimiento y la ciencia hay que tomarlos de a poquito a poco”.

La investigadora de la UNAM y premio Kalinga de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) por su labor de difusión de la ciencia, dijo que si bien Einstein cobró fama mundial en su edad adulta y su vejez, los logros más importantes los realizó de joven, por eso destacó la presencia de jóvenes en el evento, ya que “ellos son quienes van a transformar las ideas”.

Habló de todas las esposas de Einstein, de sus hijos, de la niña que regaló, de que comenzó a hablar a los tres años y sobre todo de sus aportes, aún vigentes, en áreas de la física como la capilaridad, el efecto fotoeléctrico y sobre todo la conocida teoría de la relatividad y sus estudios sobre la conversión de materia en energía, de la que después surgiría la bomba atómica.

Con los objetos de su maleta, que ella llama “dispositivos experimentales”, Julieta Fierro, fue explicando uno a uno los aportes de Albert Einstein. Incluso subió a la mesa del presidium para explicar lo difícil que les resulta a los científicos imaginar que el universo tiene un límite. Por eso Einstein propuso que el universo, más que ser infinito y quieto (lo que podría hacerlo colapsar), se encontraba en expansión, impulsado seguramente por una fuerza de enormes proporciones.

De esto último se arrepintió toda la vida, aunque los más recientes descubrimientos parecen confirmar su hipótesis. “Ello demuestra, comentó Julieta, que Einstein, como cualquier ser humano, no tenía razón en todo”.

El segundo encuentro sobre la enseñanza de las ciencias incluyó discusiones entre los profesores de matemáticas, física, química y biología de los bachilleratos y la licenciatura, buscando nuevas formas de promover la cultura científica en el nivel medio y medio superior de la universidad y revisando a detalle los planes actuales de enseñanza.

Juan Carlos Yáñez, director de Educación Superior, señaló que es importante promover la ciencia “porque esta actividad es un instrumento del pensamiento y del razonamiento, y nos hace falta porque el sistema educativo nacional no está educando en ese sentido. La ciencia es un instrumento de los seres humanos y una forma de entender mejor lo que está pasando en la realidad y en la naturaleza”.

Fecha de publicación: Enero de 2006